Agricultores de Castilla-La Mancha demandan contratos justos para la campaña de la almendra
Ante el comienzo de la temporada de la almendra en ciertas fincas de la zona, desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha se enfatiza la importancia de contar con acuerdos en un cultivo que ha ganado particular importancia y que observa cómo, debido a distintos elementos y circunstancias, reduce los precios; a la vez que esa reducción no se refleja en el costo que asumen los compradores.
La organización Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha, consciente de la importancia en aumento del cultivo de los frutos secos y en particular de la almendra, realiza una evaluación inicial de la campaña de la almendra en nuestra región. Según UPA, hace unas semanas que se comenzaron los trabajos y, aunque la producción no varía significativamente respecto a años anteriores, «nos enfrentamos a un problema que afecta directamente a los agricultores: los precios bajos de mercado», señalan desde la organización.
La competencia de los precios establecidos por el mercado internacional marca la situación actual, especialmente por la influencia de California, principal productor mundial de almendras. Los agricultores de Castilla-La Mancha se ven perjudicados por los niveles poco aceptables de precios debido al exceso de stock de almendras del año pasado. Desde UPA señalan que esta coyuntura pone en riesgo la viabilidad económica de numerosas explotaciones familiares y manifiestan la necesidad de tomar medidas inmediatas para asegurar una campaña justa y sostenible de la almendra en nuestra región. En este sentido, solicitan el control de los precios a través de la Agencia de Información y Control Alimentarios, AICA, con el objetivo de evitar que los precios se sitúen por debajo de los costes de producción. Es imperativo establecer mecanismos de regulación que protejan los intereses de los productores y permitan mantener esta actividad, sobre todo cuando el precio de los productos no se traslada a los consumidores.
Igualmente, la asociación agraria recuerda como esencial la implementación de la obligatoriedad de contar con acuerdos entre los agricultores y las compañías compradoras. Estos convenios deben establecer de forma clara los términos y condiciones de la relación comercial, asegurando precios equitativos y transparentes, así como plazos de pago. Esta medida proporcionaría seguridad y estabilidad a los agricultores, permitiéndoles planificar sus actividades con mayor certeza y confianza; algo que siempre ha solicitado la UPA y que está definido en la legislación de la Cadena Alimentaria.