Carcel de Carabanchel
El jefe de Servicio de intervención y control de centros de administración penitenciaria ha intervenido como ponente en la UNED
En el Curso de Experto en Seguridad y defensa de la UNED, se ha hablado de la “Evolución de la estrategia penitenciaria en la prevención de la radicalización y el control de internos procesados por delitos de terrorismo de naturaleza yidhadista”. Esta interesante ponencia ha estado a cargo de José Luis López Novo, Jefe de Servicio de Intervención y Control de Centros de Administración Penitenciaria.
El contenido de la ponencia se ha centrado en la evolución de la Estrategia de la Administración Penitenciaria Española en el ámbito de la prevención detección y control de los procesos de radicalización de naturaleza yihadista en el interior de los centros penitenciarios, desde la perspectiva de la seguridad, estrategia que se encuentra incardinada en el marco de la Estrategia de Seguridad Nacional contra el Terrorismo.
Para ello, se ha referido a aspectos relacionados con el mapa penitenciario español, así como a la clasificación penitenciaria, el régimen penitenciario y las medidas de seguridad previstas, concluyendo con el tratamiento y explicación del fichero de internos de especial seguimiento.
El ponente ha dibujado el mapa penitenciario español, que cuenta en la actualidad con 71 centros penitenciarios más otros 2 centros psiquiátricos penitenciarios, comentando que en la actualidad, la administración catalana tiene transferidas las competencias, así como también las ha adquirido recientemente el País Vasco.
En la primera parte de su intervención se ha referido a los cambios arquitectónicos que han ido sufriendo los centros penitenciarios, donde se ha ido pasando del sistema radial antiguo, tipo Carabanchel, León o Barcelona, al sistema modular, donde destaca el Centro penitenciario de Madrid III (Valdemoro) y, posteriormente a partir de 1995, a otros centros Tipo Soto del Real, Albolote o León.
Por otra parte, se ha referido a la clasificación penitenciaria, mediante la cual la Administración penitenciaria atribuye al penado un grado de tratamiento por el que se determina el Establecimiento de destino. Son, concretamente, tres grados y según esos grados se aplica también un diferente régimen de cumplimiento. En el primer grado se incluyen los internos calificados de peligrosidad extrema o inadaptación manifiesta y grave a las normas, teniendo en cuenta la naturaleza de los delitos cometidos y otras cuestiones, como la pertenencia a organizaciones delictivas o bandas armadas. En el segundo grado se encuentran los penados con circunstancias personales y penitenciarias de normal convivencia, pero sin capacidad para vivir, por el momento, en semilibertad. Por otra parte, el tercer grado se aplica a los internos que ya están capacitados para llevar un régimen de vida en semilibertad.
Por otra parte, ha explicado también el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIS), que es una base de datos donde se incluyen grupos de internos de alta peligrosidad, en atención, sobre todo, a la gravedad de su historial delictivo, su trayectoria penitenciaria y necesitados de protección especial.
Tras estos diversos temas, José Luis López ha centrado la segunda parte de su intervención en explicar todo lo referido a la prevención de la radicalización en el sistema penitenciario, comentando aspectos básicos sobre la prevención y detección de los procesos de radicalización de naturaleza yihadista en el ámbito penitenciario.