Jesús Martín en su mensaje de Navidad: “Les debemos a los que se fueron disfrutar del mundo que para nosotros dibujaron”
- El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, hace un llamamiento a la precaución a la ciudadanía: “Compartir el amor, sabiendo que los abrazos y los besos pueden llevar un mensaje que desgraciadamente aún pervive entre nosotros”.
El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha lanzado su tradicional mensaje de Navidad en el que ha tenido un recuerdo para los que nos dejaron y una petición para que se cumplan todos los protocolos sanitarios durante estas fiestas, proclives de reuniones y reencuentros con familiares y amigos.
Durante su discurso el regidor municipal afirmaba que “después de dos años secuestrados por mor del destino, si algo hemos aprendido es que la vida hay que vivirla con la máxima latina del carpe diem, vivir el día, y vivirla con amor y con afecto. No merece la pena vivir enfadado con el vecino, porque a fin de cuentas la Covid lo que nos ha enseñado es que todo puede acabar en un momento”.
Martín recordaba que “es este el primer año, después de dos, en el que dentro de las circunstancias que concurren vamos a poder vivir en esta normal normalidad. Y el primer llamamiento que quiero hacer es que el encuentro de estas fechas no nos lleve a la tragedia, por lo que, hasta donde podamos, usar mascarilla y mantener las distancias y, lógicamente, compartir el amor sabiendo que los abrazos y los besos pueden llevar un mensaje que, desgraciadamente, aún pervive entre nosotros”.
Sin querer hacer un llamamiento pesimista el alcalde subrayaba que “es momento para decir que estamos a tiempo de querernos. Es tiempo de paz, de amor y de encuentro, y el mejor homenaje que podemos hacer a todos los que siendo nuestros, con nosotros ya no están, es vivir estos tiempos de paz en felicidad y con amor, y sobre todo vivirlas con vida. Porque les debemos a los que se fueron disfrutar del mundo que para nosotros dibujaron, que lo dibujaron bien”.
Por último, Jesús Martín ha concluido remarcando que “lo que nos ha enseñado la pandemia es que lo mejor de este mundo es tener al lado a un vecino o una vecina que extendiéndonos la mano, la acariciemos con los ojos y le digamos gracias”.