
La Fundación Gregorio Prieto convoca el XXVI Certamen de Dibujo creado por el artista para promover la disciplina
Es el premio nacional de dibujo más antiguo y mejor dotado, y este año se celebrará en dos fases consecutivas: digital y física.
La Fundación Gregorio Prieto convoca el XXVI Certamen de Dibujo que lleva el nombre del artista, fundado por él mismo poco antes de fallecer, año 1991, con el que quiso promover y conservar la excelencia del dibujo entre los creadores contemporáneos. Un jurado conformado por destacadas personalidades del universo artístico otorgará un primer premio dotado con 8.000 euros a la obra ganadora, a cuyo autor se le dedicará una exposición individual en las salas del Museo Gregorio Prieto en Valdepeñas a lo largo de 2024. Fallará además un segundo premio, por importe de 4.000 euros.
La gran novedad de esta XXVI edición es que la concurrencia de obras se celebrará en dos fases consecutivas: una digital y otra física. Esta doble modalidad viene motivada por el abultado y creciente número de obras presentadas en las últimas convocatorias, y la enorme dificultad que supone su almacenamiento y conservación adecuados. En una primera fase, todas ellas habrán de presentarse en soporte digital, durante un período de tiempo que se abre el 8 de junio y se prolongará hasta el próximo 31 de agosto, a las 23:59 horas. El mecanismo o instrucciones para esta primera fase se recogen detalladamente en las bases del concurso que pueden ya consultarse en la página web del museo https://gregorioprieto.org/

La impostora. Belén Mazuecos. 1er Premio XXV Certamen de Dibujo Gregorio Prieto (2019)
Del total de obras recibidas digitalmente, el jurado seleccionará las que pasarán a la segunda fase, y que habrán de enviarse físicamente a la sede del museo entre el 19 de septiembre y el 11 de octubre próximos, en el horario de apertura del centro (consultar página web: https://gregorioprieto.org/).
Por expresa voluntad del artista manchego, además de las obras premiadas, tanto las finalistas como todas aquellas que hayan sido seleccionadas para entrar a concurso, se expondrán en el museo que el artista fundó en su ciudad natal y que este mismo año ha sido reinaugurado después de una profunda reforma de continente y contenido, adaptándolo a los gustos e inquietudes del público de este siglo XXI. La muestra podrá verse en las salas del Museo Gregorio Prieto entre el mes de diciembre de 2023 y enero de 2024, para a continuación mostrarse en el Centro Cultural Casa de Vacas del Parque del Retiro de Madrid a lo largo del primer trimestre del año próximo.

Noche abierta. Pedro Morales. 2º Premio XXV Certamen de Dibujo Gregorio Prieto (2019)
Podrá concurrir a este certamen cualquier artista mayor de edad residente en España, presentando un máximo de dos dibujos cuyas dimensiones no superen los 200 x 200 cm. La temática y el soporte de las piezas son de libre elección, siendo condición indispensable que no hayan sido premiadas ni estén pendientes del fallo de otro concurso.
De carácter bienal, el Certamen de Dibujo Gregorio Prieto es hoy el más prestigioso de nuestro país en esta disciplina artística, por antigüedad y cuantía de sus premios. Ha contado en su jurado con destacadas personalidades del mundo del arte como los artistas Antonio López, Rafael Canogar, José Manuel Ballester, Amalia Avia, Isabel Quintanilla o Agustín Úbeda; y críticos e historiadores de Arte, curadores y conservadores como Juan Manuel Bonet, Manuela Mena Marqués o Álvaro Martínez Novillo; comité que se renueva cada dos años y al que se añade el ganador del último certamen, en el presente caso, la artista granadina y doctora en Bellas Artes Belén Mazuecos cuya muestra “El paño invisible” se expone actualmente, y hasta el próximo septiembre, en el Museo Gregorio Prieto.
Un dato que sin duda llenaría de orgullo al artista manchego promotor del certamen, es que en las últimas convocatorias se ha registrado una paridad de género en la participación que ronda el 50%. Realidad que responde sin duda a la personalidad transversal que lo inspiró: un manchego enamorado de la diversidad, la tolerancia, el placer, la pluralidad y el mestizaje. En la obra de Prieto sorprende una versatilidad estética, capaz de transitar por los más dispares movimientos de vanguardia sin adherirse a ninguno de ellos, y su avanzado discurso homoerótico.

Gregorio Prieto, Inglaterra, ca. 1935.
Gregorio Prieto (Valdepeñas, 1897-1992) fue uno de los vanguardistas españoles más internacionales. Pintor, dibujante (disciplina en la que brilló como uno de los más notables españoles del siglo XX), fotógrafo, performancer, fue el ejemplo de artista total que reivindicaban las vanguardias históricas. El collage constituye además la singular aportación plástica de su madurez, bajo una marcada influencia del pop-art pero siempre dentro de los anti postulados de lo que se dio en llamar postismo (contracción de postsurrealismo), movimiento que Prieto acuña junto a los poetas y artistas múltiples Chicharro Briones y Edmundo de Ory, en el año 1945.
Prieto inicia sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, destacando enseguida como notable paisajista, influido por el impresionismo y sus derivas. Formó parte activa de la generación artística del 27 y fue su más destacado representante pictórico. Paralela y consecutivamente vivió y creó en el universo de las vanguardias internacionales desde su etapa formativa en París, mediados los años 20. Una senda vivencial y creativa que posteriormente le conduciría a Roma (Real Academia de España bajo la dirección de Valle-Inclán), de vuelta a París y, de allí, en agosto de 1936, a su exilio en la capital británica, desde donde regresaría a España en 1950. Sería en esta última y larga etapa de su vida (Prieto vivió 95 años) cuando el artista, afincado en Madrid, conservando sus conexiones internacionales y persistiendo en su placer viajero y su mentalidad cosmopolita, decidió radicar su obra y su legado artístico en su ciudad natal, donde ahora puede contemplarse como una lección de Historia no solo del arte, sino del convulso tiempo que le tocó vivir.