Lo que esconde Valdepeñas… La estación de ferrocarril de Valdepeñas
Daniel Marín Arroyo. Profesor de secundaria y bachillerato. Profesor-tutor de la UNED. Miembro de Orisos
El primer tren que vieron los valdepeñeros hizo su entrada en la estación el 24 de mayo de 1861, hace 160 años. La línea, no obstante, se abrió al público al año siguiente, y fue un acicate magnífico para la economía de la ciudad del vino, que creció con rapidez a finales del siglo XIX.
La Compañía privada de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA), fue la encargada de explotar la estación de Valdepeñas, que en un primer momento fue de una planta. En 1918 se tomó la decisión de modificar el edificio de la estación, obras de reforma que terminaron en 1919 y que conformaron un gran edificio de dos plantas con dos anexos a los lados, que es el que nos ha llegado en la actualidad.
A pesar de la importancia del ferrocarril en Valdepeñas, su futuro no es nada halagüeño. Los planes futuros de velocidad alta (o alta velocidad, depende de cómo se mire y se circule), el escaso interés en las líneas convencionales, el olvido de las administraciones competentes y el descenso en la rentabilidad de los caminos de hierro en plena pandemia han puesto en peligro la pervivencia del legado ferroviario. Esperemos que empiecen a tomarse aquellas medidas necesarias para que los trenes, al fin, circulen por la vía adecuada.