Los nuevos límites de velocidad en Manzanares entran en vigor el 11 de mayo
- 20 km/h en vías de plataforma única, 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación y 40 km/h en vías con dos o más carriles por sentido
Los vehículos tendrán que cumplir los nuevos límites de velocidad que entran en vigor en Manzanares desde el martes 11 de mayo: 20, 30 y 40 kilómetros por hora dependiendo de las características de la vía por la que circulen.
Aunque la ciudadanía manzanareña conoce desde hace meses los nuevos límites de velocidad gracias a los paneles informativos instalados en las diversas entradas a Manzanares, no será hasta el próximo martes cuando entren en vigor. Así lo recoge la modificación del Reglamento General de Circulación, cuyo artículo 50 cuenta con una nueva redacción en la que se especifican las nuevas velocidades de circulación permitidas tanto en vías urbanas como en travesías.
Desde el 11 de mayo, los vehículos podrán circular a un máximo de 20 kilómetros por hora en las vías del municipio que dispongan de plataforma única (calzada y acera al mismo nivel). En las vías con un único carril para cada sentido de la circulación el límite se establece en 30 kilómetros por hora. Mientras que en las vías con dos o más carriles por cada sentido de circulación la velocidad permitida es de hasta 40 kilómetros por hora.
El Reglamento General de Circulación indica que la velocidad genérica para las vías con dos o más carriles por cada sentido es de 50 kilómetros por hora, pero autoriza a la autoridad municipal a rebajarlos siempre y cuando sea señalizado debidamente. Es el caso de Manzanares, donde se ha decidido establecerlo en 40 kilómetros por hora.
El objetivo fundamental de esta rebaja en los límites de velocidad es reducir la siniestralidad en la población. “El riesgo de mortalidad es cinco veces menor si el vehículo circula a 30 y no a 50 kilómetros por hora”, explica el jefe de la Policía Local Javier Nieto-Márquez, que incide en que, además, las calles de Manzanares estaban pensadas para el tráfico de había hace 500 años, “con gran multitud de peatones y vehículos de tracción animal”. Un flujo de circulación “que es muy diferente al actual”, de ahí la importancia de que las personas que conduzcan los vehículos “interioricen estos nuevos límites de velocidad, ya que son los adecuados para evitar la siniestralidad”.