Reconocimiento al hospital ‘Virgen de Altagracia’
Medalla de Oro para un “hospital de futuro” con 50 años de vida: Manzanares otorgó este reconocimiento al hospital ‘Virgen de Altagracia’ en una emotiva gala
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El hospital ‘Virgen de Altagracia’ de Manzanares recibió el viernes la Medalla de Oro de la Ciudad, en reconocimiento a sus 50 años de vida, a su modelo de gestión como hospital comarcal de referencia y a la calidad humana de sus profesionales. La directora gerente, Nuria Sánchez, recibió esta condecoración de manos del alcalde, Julián Nieva y el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz.
Es la quinta Medalla de Oro de la Ciudad de Manzanares y la primera que se otorga a una institución. Una condecoración “excepcional” que contó con el apoyo de la Corporación Municipal al completo y que sirve para reconocer “el trabajo que durante 50 años han desempeñado miles de hombres y mujeres en el hospital Virgen de Altagracia”.
Así lo destacó el alcalde, Julián Nieva, en su discurso de bienvenida a la ceremonia, en el que citó algunos de los momentos más duros a los que se ha enfrentado este centro, como el intento de privatización, el brote de legionella o la pandemia de la Covid-19. Y afirmó que es “un emblema para Manzanares (…) por el que hay que seguir luchando”. Un reconocimiento, dijo que “pretende declarar públicamente la voluntad inequívoca de la Corporación del Ayuntamiento de Manzanares que represento, con el Hospital y con la sanidad pública y con todos los hombres y mujeres que han dedicado ahí lo mejor de sus vidas”.
Con las palabras del primer edil, tras un repaso fotográfico por los 50 años del hospital ‘Virgen de Altagracia’, daba comienzo una gala que estuvo amenizada por la música de ‘Sonora3’. Un emotivo acto en el que el público pudo comprobar que la del hospital de Manzanares es una historia llena de vida. Y fue gracias a testimonios como el de Felicia Mendoza, enfermera -ya jubilada-, que dedicó una sentida carta al que durante años fue su lugar de trabajo y también su hogar. O el de José Antonio Márquez-Villarejo, como paciente, que resaltó la calidad humana del personal que a lo largo de su enfermedad veló por su bienestar.
Otra de las protagonistas que intervino en la ceremonia fue la jefa del servicio de Urgencias, Elena Carrasco, que realizó un recorrido por el pasado, presente y el devenir del hospital. En este sentido, planteó uno de los retos de futuro para el ‘Virgen de Altagracia’: la formación postgrado de residentes de medicina y enfermería.
Una petición que el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, recogió con agrado. “Nos toca hablar de futuro”, dijo el representante del Gobierno Regional. “Hay que intentar que, con el grupo de trabajo que se ha creado entre Ciudad Real, Manzanares, Valdepeñas y Tomelloso, se pueda realizar el postgrado en estos centros”, señaló, añadiendo que “el futuro va por ahí: por retener el talento”.
Fernández Sanz recordó el intento de privatización en la legislatura 2011-2015 por parte del entonces Gobierno Regional y cómo el Ejecutivo de García-Page blindó su catalogación como público. Asimismo, reiteró su apuesta firme por la sanidad pública, que en Castilla-La Mancha supone el 97,2% de toda la prestación sanitaria.
Junto con el alcalde de Manzanares, el consejero fue el encargado de hacer entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad a la directora gerente del hospital ‘Virgen de Altagracia’, entre una calurosa ovación del público del Gran Teatro.
Nuria Sánchez ofreció un discurso cargado de esperanza y optimismo, con la mirada puesta en el futuro: “debemos insistir en hacer lo que sabemos, que es trabajar cada día con ilusión para construir una sanidad excelente, humanizada, en la que demos cobertura a las necesidades clínicas, pero también a las emocionales, sociales y psicológicas (…). En ello estamos y en ello vamos a estar porque, como dijo Kierkegaard: «la vida solo puede ser entendida hacia atrás, pero debe ser vivida mirando hacia adelante»”.