Opinión: 40 años de Onda Cero en Valdepeñas
Joaquín Brotons Peñasco
Ayer fui invitado al acto de reconocimientos con motivo de los: «40 años de Onda Cero», en Valdepeñas, sólo pude asistir a la recepción, que yo llamo cariñosamente: «El besa manos», donde puede saludar a varios viejos amigos como: Arturo San Román (Director de Onda Cero, 1990-1991) y a mi querido Javier Ruiz (Director Regional de Informativos CLM)-ambos me citan en sus textos y les agradezco el detalle, algo que no tuvieron otros de cuyos nombres no quiero acordarme, aunque fuimos compañeros en las colaboraciones, en los vinos e incluso en las «noches locas»…
Por allí, también estaba mi entrañable paisana y amiga Gema Jiménez García (Directora Onda Cero Albacete), entre otros colegas de esta emisora amiga y que es la que me acompaña noche y día, dado que, es mi amante más fiel, junto a mi perro bodeguero. «Gael», que es el mejor de mis amigos, el que sé que nunca me va a fallar.
BESA MANOS
En el citado «Besa manos» también pude ver a parte de las fuerzas vivas de Valdepeñas, mi ciudad natal, entre las que estaba el señor Alcalde y sanador del reino don Jesús Martín Rodríguez Caro, que no sé si me vio o es que no quiso verme-antiguo colaborador de la emisora, igual que el artífice de este texto-, que comenzamos colaborando en la antigua: «Radio Sol» y que yo -con mi manía de poner nombres a todo- llamaba cariñosamente: «Radio Tortasol».
También estaban por patio de las centenarias bodegas: «Los Llanos» varios ediles y el periodista y viejo amigo Ángel López Sánchez, junto a un alto cargo de la Policía Nacional, cuyo nombre no recuerdo, así como los chicos/as de la prensa: TV, radio y los diarios digitales de la Ciudad del Vino, entre otros medios, siempre tan amables con este viejo poeta «cascarrabias», como me llama mi buen amigo el periodista y poeta Juan Andrés Pastor Almendros, también currante de la emisora nombrada, pero en otros lares: Navarra.
ESTA MAÑANA
Esta mañana he pasado por la sede de: «Onda Cero en Valdepeñas» y me ha abierto la puerta el amigo Emilio Hidalgo, periodista veterano ya en estas «lindes» y que con la amabilidad que le caracteriza me ha informado que estaba dentro Javier Ruíz, así que, he penetrado en el recinto sagrado y hemos estado «dándole la vuelta al pueblo», «cortando trajes» y «haciendo el padrón» durante un largo rato, donde hemos hablado sobre lo divino y lo humano, especialmente recordando viejos y añorados tiempos, en los que éramos más jóvenes y hacíamos más locuras, como aquel día en que le presenté a mi querido amigo y admirado poeta José Hierro (Premio Cervantes, que fue un día «beborable»…
LA REVISTA
Cuando ya me marchaba E. Hidalgo ha tenido el fino y delicado detalle de regalarme un ejemplar de la revista que han publicado para el citado acto de los: «40 años de Onda Cero en Valdepeñas»,
que me he leído de cabo a rabo… y donde hay de todo, «como en la viña del señor», hasta cepas locas, que añado yo.
Bromas aparte, la revista ha quedado magnífica y tiene colaboraciones muy buenas, aunque falta la mía, claro, que se han debido de olvidar…, porque yo colaboré gratuitamente y durante años en la antigua «Radio Sol» y en «Onda Cero», pero eso carece de importancia…, porque también lo hicieron extraordinarios amigos: Felipe Perea, Raúl Carbonell, Carlos Barrajón, Cecilio Moreno, César Cañaveras y Fernando Ruiz- «ande andarán estos 2»-, Almudena Sánchez, Juani Palencia-un sol de mujer y de amiga a la que yo llamaba cariñosamente: «Juanita Banana» (recordando aquella famosa canción de los 60), Santiago Calvo- un santo varón de carne y hueso- y mi añorado Vicente Sáez, que siempre me requería para el «pograma»: «La Taberna», donde junto a Arturo San Román era asiduo, entre otros programas, que tenían bastante audiencia, en aquellos tiempos de Maricastaña…
FIN
En fin, que como dijo mi admirado poeta Jaime Gil de Bidma: «De casi todo lo bueno hace ya más de 20 años»…, pero en este caso son 40 «tacos», que no es «melga», como dicen los más clásicos de mi amada ciudad-isla, mi ínsula báquica, mi Atenas, mi Alejandría de La Mancha.
«Adiós, muchachos, compañeros de mi vida, farra querida de aquellos tiempos, me toca a mí hoy emprender la retirada, debo alejarme de mi linda muchachada…
