El Teatro-Auditorio «Francisco Nieva» acogió «Divinas Palabras», de Valle-Inclán
Ayer viernes 11 de diciembre el Teatro-Auditorio «Francisco Nieva», acogió «Divinas Palabras», de Valle-Inclán.
Divinas palabras, subtitulada Tragicomedia de aldea, es el exponente más moderno, el engranaje más perfecto y el cénit en el que el teatro español alcanza su máximo nivel, hoy en día aún no superado.
Lo trágico, lo dramático, lo cómico y lo grotesco se aúnan en esta tragicomedia. Donde es evidente la influencia de Goya y sus Pinturas negras, de los Disparates, de los horrores de la guerra. Y también evidente la influencia de Solana, Dalí y de toda una corriente española que llega hasta nuestros días –con Buñuel a la cabeza– en una auténtica sinfonía de colores, sonidos y sentimientos.
Esta inigualable obra de la literatura española está habitada con imágenes ancestrales de muerte, fanatismo, ingenuidad, barbarismo, codicia, avaricia y lujuria. Pero, sobre todo, de esa enorme fuente esencial, siempre reprimida, siempre oculta, siempre condenada y tantas veces prohibida: la sexualidad en libertad.
Con Divinas palabras estamos ante una de las dos o tres obras más universales de nuestra historia literaria. Una obra que no ha perdido en este siglo XXI ni un ápice de su poder corrosivo.