Opinión: Esperanza Huertas, en Alcázar de San Juan

Opinión: Esperanza Huertas, en Alcázar de San Juan

Hasta el 4 del 12 se podrá contemplar en Alcázar de San Juan (C. Real), en la: «Galería Marmurán» una excelente exposición de la gran pintora castellano-manchega Esperanza Huertas, una excepcional creadora de bodegones personalísimos, que tienen su sello de artífice única e irrepetible, dado que, no es una artista al uso de bodegones típicos, tópicos y relamidos, ya que sus óleos son diferentes, distintos y no es necesario que los firme, porque se sabe perfectamente que son de ella, y eso es ser verdaderamente una pintora con denominación de origen propia, como solo tienen unos cuantos elegidos/as de los dioses…
LA EXPOSICIÓN.
La muestra va acompañada de un bello catálogo impreso a color y en el que se reproducen una docena de telas de la autora citada, junto a otra más en la portada, cuyo título es: «Bodegón Hípico-Sonatina», 70×70- Óleo/lienzo, que es un obra excepcional, como todo el conjunto de telas que se muestran en nombrada galería.
La edición, maquetación y diseño del sumario ha corrido a cargo de la: «Galería de Arte Marmurán», donde, como ya he comentado anteriormente cuelga sus obras la extraordinaria creadora que, entre otros galardones prestigiosos ha obtenido el primer premio: «Goya» del concurso organizado por el Ayuntamiento de Madrid, en 1991, que le dedicó una amplia exposición en el Centro Cultural: «Conde Duque», en la ciudad del: «Oso y el Madroño».
El bodegón ganador, que era un tema de caza en gran formato se puede visionar en el Museo Municipal de Arte Contemporáneo de la: «Villa y Corte», donde residía la autora, aunque nació en Santa Cruz de Múdela (C. Real), población en la que vivió su infancia y la guerra incivil española(1936-39), pero también pasaba temporadas y le nombraron muy merecidamente: «Hija Predilecta», lo que ocasionó que donara una de sus mejores obras a su pueblo natal, que tanto quería.
Asimismo, su trabajo artístico fue seleccionado en 1998 por la célebre: Fundación Gulbenkian, de Lisboa (Portugal), país que la creadora adoraba y donde compró objetos curiosos e interesantes, que, después, plasmó en sus trabajos pictóricos.
CRITICAS
Sobre su obra han escrito reputados críticos de arte y escritores como: Antonio Bonet Correa, Francisco Nieva, A. M. Campoy, Juan Adriansens, Mario Antolín, Juan Manuel Bonet y Julia Sáez-Angulo, que, en el catálogo escribe: «No hay academicismo en la obra de Esperanza Huertas, sí mucha sabiduría pictórica y profundo conocimiento plástico. Su cromatismo vivaz, se matiza con acentos ácidos, solanescos, dentro de su dibujo particular. La autora maneja el espacio a su modo y manera. Esperanza Huertas era una mujer libre, una artista singular, lúdica… y todo ello sabía llevarlo a la pintura, porque sus cuadros eran, son, prolongación de ella misma. Como decía Esperanza: «el artista muere y la obra permanece», opinión certera, que comparto en toda la expresión de la palabra, como todo el texto de J. Sáez-Angulo, que ha sabido descubrir el alma de la fenomenal pintora que fue Esperanza Huertas, que, ahora, actualmente, exhibe sus telas en Alcázar de San Juan , el: «Corazón de La Mancha».

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