Opinión: Una de las primeras etiquetas de Bodegas Brotons
Una de las primeras etiquetas utilizadas en botellas de vino tinto de segundo año y «encuevao»(envejecido en tinaja de barro y en cueva) por las desaparecidas bodegas: «Matías Brotons, Hermanos y Cía», que se puso en circulación hacia 1944, cuando todavía el embotellado se hacía de forma manual y el resto de la venta era a granel o envasado en pellejos de piel de cabra, cubas, bocoyes, fudres y cisternas, como era el caso la mítica taberna madrileña de «Antonio Sánchez», que, todos los meses consumía una cisterna de 6000 litros de vino, que, servido en: «cintas», «chatos» y «cañas», como hacía dicho negocio báquico es mucho vino.
VINOS BROTONS
Caldo, vino del que el escritor Antonio Pasies Monfort hace suyas las palabras de doctor Marañón: «Vivir, es defenderse de la vida que nos va matando. En esta lucha, la eficacia del vino es incalculable». «Estas son palabras del eminente doctor Gregorio Marañón declarado buen degustador del vino de Valdepeñas y cliente hasta su muerte de las Bodegas Brotons, las mismas bodegas que, hasta su cierre en 1992, suministraron el vino a Antonio Sánchez. Tenían fama de ser caldos de calidad lo que hacía que también fuesen los más caros que se podían comprar en las tabernas madrileñas como vemos en una relación de precios de 1963 que publica el ABC», según nos narra el citado escritor en su libro: «Historia de la Taberna Más Antigua de Madrid, Siglo XVIII y Otras Viejas Tabernas de Lavapiés» (Madrid, Ediciones La Librería, 2017).
LIBRO DE LA TASCA DE A. SÁNCHEZ
Aunque el libro que más le gusta al artífice de este texto sobre la citada tasca varias veces centenaria es: «Historia de una Taberna» (Madrid, 1947. Espasa-Calpe), de Antonio Díaz Cañabate (abogado, juez, cronista oficial de Madrid, periodista bohemio, colaborador de los diarios: «ABC» y «El País», escritor y autor del tomo nombrado), que era asiduo del citado y emblemático local abierto en 1787, junto a Pío Baroja, Marañón, Julio Camba, José María de Cossío, Joaquín Sorolla, Ignacio Zuloaga, Vázquez Díaz, Juan Cristóbal, Belmonte, entre otras personalidades del mundo de la cultura, la medicina, los toros… que elogiaron los vinos que elabora en las bodegas familiares, Francisco Brotons Gonzálvez, padre del poeta Joaquin Brotons Peñasco, creador de esta breve reseña nostálgica, que me embriaga de recuerdos que abrasan como cenizas candentes, dado que, han sido muchas las noches durante años de compartir el vino y la amistad con amigos/as del mundo del arte, la poesía, el teatro como: Gloria Fuertes, Ana Rossetti, Óscar Benedí, Valentín Hidalgo Rubio, Carlos Tarancón, Alfonso León Anta, Javier Campos Lérida, entre otros colegas de mis años de vino y rosas…, ya tan lejanos, pero que están grabados a fuego en mi mente y en mi corazón lacerado…
