Opinión: Pepe Rúa regresa a Valdepeñas

Opinión: Pepe Rúa regresa a Valdepeñas

Hasta el 19 de septiembre se puede ver una magnífica exhibición de pintura realista en el Museo Municipal de Valdepeñas titulada: «Exposición-Homenaje José Antonio Rúa (1936-2011)», muestra compuesta por una veintena de obras de diferentes tamaños y temas -especialmente bodegones-, en las que se aprecia la personalidad de su creador, que fue un pintor autodidacta del que hace más de diez años escribí: «Sus óleos tienen el encanto, la frescura, la sencillez, la dulzura y la humildad de las gentes del pueblo llano, de los hombres y mujeres que comparten con él el pan y el vino, junto al fuego de cepas, en la vieja cocina manchega. Sus telas poseen el sello inconfundible de un creador fiel a sí mismo y a sus raíces».
LA OBRA
Hoy, trascurrido el tiempo y cuando ya hace diez años que no está entre nosotros, me reafirmo en lo redactado anteriormente, dado que, estamos ante un artista inconfundible, cuya obra realista roza la perfección del maestro Antonio López en algunas de sus telas, en las que borda diferentes temas: Marinas, paisajes, tierras manchegas, tradiciones perdidas, viejas puertas de madera derruidas por el tiempo y la nostalgia…, que, con su ambiente evocador nos transporta a otra época lejana en el tiempo, pero no olvidada por el artífice, que con sus pinceles mima y cuida cada detalle: frutas, platos, tazones, vasos, alacenas, tejados, viejas casas llenas de recuerdos…
RESEÑAS
La exposición va acompañada de un programa de mano bien editado en el que el poeta y Alcalde de la Muy Heroica: «Ciudad del Vino», Jesús Martín Rodríguez se expresa en estos términos: «Nadie como nuestro pintor ha sabido plasmar en un cuadro los horizontes de nuestra tierra, que se pierden en la sombra, se encuentran en la luz y en el color que nos ilumina cada amanecer, porque en la pintura de Rúa hay un cierto halo de poesía. Sus obras son poemas de luz y tiempo, que no solamente recrean la realidad, sino que también se nos quedan en la retina, transformándose en la energía cromática que se adentra en el espíritu de los que las contemplamos.
El recuerdo del paso del tiempo, de lo que fuimos, está presente en sus obras de interior, en sus bodegones, en sus fragmentos de realidad olvidada. Así son sus alacenas y sus desvencijadas ventanas por donde se asomaron la esperanzas de los hombres que a la nostalgia de su quicio se rindieron».
También, Antonio Sánchez Ruiz (Hijo Predilecto de Valdepeñas), que, en gloria esté, escribió: «Lleva José Antonio Rúa décadas pintando, ofreciéndonos en cada obra el esfuerzo personal de traernos los rumores del paisaje, los misterios que la providencia ha puesto en las cosas, en la mínimas del campo o de la ciudad y la expresión artística, esa expresión la suya, la que lleva íntimamente ligada a su forma de ser».
GALARDONES
Pepe Rúa en su largo currículum artístico obtuvo más de treinta premios de diferente concursos en pueblos y ciudades de la negra piel de toro llamada España, entre los que cabe destacar, entre otros: Premio Izarra Rodríguez, en la Exposición Regional de Valdepeñas (1967), 1º Premio en Alcázar de San Juan (1968); 1º Premio en Belmonte (Cuenca, 1968); 1º Premio en Tomelloso (1969); 1º Premio en Pedro Muñoz (1969), Premio Calvo Sotelo (Puertollano, 1970); 1º Premio Educación y Descanso, en el Salón de Otoño de Ciudad Real (1971); Medalla de Oro, en Medina del Campo (Valladolid, 1972); Medalla de Bronce Educación y Descanso (Madrid, 1974); Molino de Oro en la XXXIX Exposición Nacional de Artes Plásticas de Valdepeñas (1978), Premio Ciudad de Manzanares (1981), en el citado año decide dejar de asistir a certámenes y viaja a París para estudiar a los maestros impresionistas. A su regreso es seleccionado como representante de la provincia de Ciudad Real para la realización de un curso de pintura de Educación y Descanso, en Madrid.
Poco tiempo después es invitado de las galerías Motomachi (Kobe, Japón y Fukuda. (Osaka, Japón) con adquisición de un cuadro en ambas galerías y en 2002 le fue otorgada a petición de la «Comisiones de Honores y Distinciones»- de la que el abajo firmante formaba parte-y aprobada por el Pleno del Consistorio valdepeñero, la «Medalla Gregorio Prieto al mérito artístico del Ayuntamiento de Valdepeñas», ciudad en la que vivió y trabajó casi toda su vida, porque lo trajeron a la ciudad natal de Bernardo de Balbuena y Juan Alcaide, siendo un niño.
COLECCIONES
Su obra esta distribuida en todo el territorio español a través de colecciones particulares: Madrid, Sevilla, Barcelona, Santander, Ceuta, Castellón, Alicante, Aranjuez, Valencia…. y muy particularmente en Castilla-La Mancha, dado que, fue un pintor que vendió mucha obra. También hay telas cuyas en colecciones y museos de Japón, Nueva York, París…
BIENVENIDA
Bienvenida sea a la: «Ciudad del Vino», mi patria chica y la de buenos pintores, dibujantes y escultores como: Hurtado de Mendoza, Delicado Mena, Gregorio Prieto, Francisco Nieva, Ignacio y Antonio Crespo Foix, Óscar Benedí, José Lillo Galiani, Vicente Nello, Joaquín Morales Molero, Bernabé Gilabert, Eugenio Ruiz-Olivares, Miguel Megía Ramos, Javier Tercero, Paz García, Marisa Crespo… y un largo listado que haría interminable esta reseña que dedico a la memoria de mi buen amigo y excelente pintor Pepe Rúa, que regresa a Valdepeñas.

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